
Dama inquieta que me dás tus flores ,
entre sonrisas y sinsabores,
tu ramillete de ilusiones pones a mis pies con prisa,
silvestre niña como eres,sutil,
pequeña flor que creciste sin amor
al costado del camino,
te acercó a mi el destino ,
en medio del invierno frío,
hoy que estás en primavera
me regalas margaritas,
y las flores más hermosas
que crecen en tu jardín,
más yo te digo bonita,
que aunque todas son preciosas
un deleite son tus rosas!
benditas tus amapolas,
tus lirios y tus jazmines
son los más bellos que he visto,
ni que hablar de aquella orquídea ,
como ella no hay niguna,
aun así mi hermosura,
yo te pido con ternura,
"El día que plantes violetas,
por favor , regalame una!"