de las crujientes hojas secas,
de las volátiles cenizas ,
de la abrumadora oscuridad.
Es un amor tan frágil,
un pequeño y débil rayo de luz,
pero ahí está;
abriendose camino.
Lo estoy pariendo,
desde el dolor,
tras el abandono y la perdida,
después de muchas lágrimas.
Y no importa como ,pero ha llegado,
bienvenido mi buen amor.
Abro los abrazos a mi gran amor,
el amor propio.......
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